¡SEÑOR! Necesito plata...

"Esto formara parte de su final…" las últimas palabras claras del docente Osman Patzzi, después miles de pensamientos me aturdieron y navegue en mi barco de papel con una sola misión que era  “llegar a la feria del libro a salvo y salir de ella con menos de 10kilos en papel”.

Día del desafío miércoles 29 de mayo de 2013, ciertamente no tenía ganas de ir a ninguna parte, pero salí de mi cueva y ya cuando los últimos suspiros del sol querían perturbar mi vista fotosensible llegue a mi destino  la feria del libro, me tarde porque  tuve que encontrar  un estacionamiento, decente, próximo, legal por decirlo así, después de 10 min. Me encamine con mis escuderos (primos) a la fila la cual seguía larguísima  17:40, compre mi boleto y otra fila para entrar, algo curioso es que es verdad que al Boliviano le gusta hacer fila para todo, nos paramos porque no sabíamos por donde ir y ya detrás de nosotros se estaban formando personas en línea, que mas podíamos hacer que reírnos y caminar a paso acelerado con temor de que nos sigan…

Entramos con un balance de apertura de 200bs, 1.50bs en monedas, un chicle y una pipoca, tenía un cierto grado de desconfianza porque la anterior feria de libro no me dejo un buen sabor de boca, mucha gente, poco espacio, me robaron (el libro que había comprado “La TV no es como la pintan – Meléndez”) tuve que comprar otro ejemplar…

Esto me gano por ir en la inauguración, esto es pasión por el trabajo, soy de esas personas que la bulla y esencialmente la violación del espacio personal trato de evitar y como se podrán imaginar sufrí eso y mucho mas, hay que ser sinceros había des organización y trancadera  en el primer sector lo cual daba mala impresión a los que ingresaban (bueno así lo percibí yo…)

Visite “el lugar de los peques” aquel espacio exclusivo para niños de recreación donde podían pintar y sentarse en esas sillitas, donde alguien les leía un libro que era mas de dibujo que otra cosa, me encanto pero cuando me senté porque me dolían los pies de tanto caminar y también quería escuchar la narración, sufrí de discriminación por parte de una encargada, “Esto es para las personas que están experimentando una lectura intensa” 

OK. Yo estaba experimentando un intenso dolor de pies y ahora dolor de cabeza, eso es una gran cero en atención al cliente, así que no compre el libro de “Michael Ende – Momo” , ese libro se lo leí a mi primita una vez y me encanto porque, deberían leer la historia de esta dulce niña que sin que nadie se lo haya explicado sabe perfectamente cuáles son las cosas que merecen la pena, como la amistad, la bondad y las cosas sencillas. Es de las que no se olvidan, un libro inclasificable y genial dando la talla al difícil y  exigente consumidor “los peques”.

 Por eso cuando lo vi quise comprarlo como perfecto regalo de Baby shower que tengo este 9 de junio (lo comprare pero de una librería). A las 19:00 ya contábamos con 45bs. , un helado a medias, globos, cuatro libros y dolor de pies. Cuando ya nos estábamos retirando divise en el “sector poesía” denominémosle así hasta bautice el lugar con nombre y todo, el libro “Antología poética – Raíz de amor – Selección y prologo de Ana Pelegrín” de la editorial alfaguara serie roja (describo así con detalle porque no pude comprarlo, yo  estaba en shock, mi primito gasto unos bolivianos en pringles y ya no alcanzaba para comprar la obra)

Después de esta primera contienda mis escuderos y yo, nos retiramos al caballo rojo metálico y nos dirigimos a casa. 

Día 1, tanteamos el lugar, probamos las salidas de emergencia, compramos lo necesario y volvimos juntos sanos, salvos y con hambre para devorar libros...

DE: YUYO JM